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Testigo de la aurora boreal

Gracias a la invitación de Air Canada y con el objetivo cumplido de haber presenciado el impactante espectáculo de la aurora boreal, Guillermo Arturo Prieto La Rotta –“Pirry”– se fue más que satisfecho de Canadá. Sin embargo, el zootecnista, periodista, escritor y presentador de televisión colombiano prometió volver en primavera o verano para conocer a fondo las más importantes ciudades del país.

-¿Cuánto tiempo estuvo en Canadá y que visitó?

-Nos quedamos en el país dos semanas. En ese tiempo pudimos visitar sitios icónicos de Canadá como las cataratas del Niágara, Montreal, Quebec, Toronto, Ottawa y Vancouver. Y por supuesto presenciar la aurora boreal que es un espectáculo único.

 

-¿Qué es lo que más le gustó del país?, ¿qué consejos le daría a los viajeros?

-El motivo principal de nuestro viaje era presenciar la aurora boreal, que se aprecia mejor en invierno. Nosotros viajamos a fines de enero, un momento óptimo para apreciar el fenómeno natural (luminiscencia que se presenta en el cielo nocturno causada por las partículas con alta energía que chocan contra la atmósfera de la Tierra). En invierno, pero también a principios de la primavera y a fines del otoño son las mejores estaciones para disfrutar de la aurora boreal.

Para concretar nuestro objetivo fuimos hasta Whitehorse, capital del estado de Yukón, al noroeste de Canadá. Son tierras inexploradas, con fauna salvaje y mucho por conocer en los alrededores. Es el destino ideal para los amantes de la aventura y, por supuesto, para apreciar la aurora boreal.

El pueblo en sí mismo es muy pequeño, que nació con la fiebre del oro y no posee infraestructura hotelera de lujo ni mucho entretenimiento. De todas formas, quien va como nosotros a disfrutar del fenómeno natural o practicar deportes de invierno, no demanda más que eso.

Pero si al viajero le gustan las actividades en contacto con la naturaleza, entonces se sentirá muy a gusto. Allí se puede pasear en trineos tirados por perros o en bicicletas de montaña, realizar caminatas sobre la nieve o contemplar la fauna salvaje.

Tengo dos consejos para los viajeros. El primero es que tengan en cuenta los pronósticos del clima, porque con nieve no se puede ver nada. El otro es chequear la web http://auroraforecast.com/ para saber el mejor momento para disfrutar del fenómeno.

 

-Cumplido ese objetivo, ¿qué otros sitios conoció y cuál fue su impresión de cada uno de ellos?

-Visitamos las cataratas del Niágara, un sitio que hay que conocer al menos una vez en la vida. Son muy diferentes a las del Iguazú, que están rodeadas por la selva, mientras que las del Niágara son mucho más al norte y el paisaje es diferente. Son las más importantes de Norteamérica y, además, en torno a ellas hay un gran desarrollo turístico, con cadenas hoteleras, tiendas, casinos y entretenimiento para estar varios días.

Otro destino que conocimos fue Quebec, que se caracteriza por su belleza arquitectónica, su aspecto romántico y su influencia francesa. Es una ciudad esencialmente cultural, diseñada para la gente, muy tranquila y con gente hospitalaria. Sin duda, quiero volver en primavera o verano cuando se realizan festivales artísticos y musicales.

También llegamos a Toronto, una metrópoli muy grande con mucho arte para ver, museos y sitios de interés como la Torre Nacional de Canadá que hay que visitar. Lo ideal es volver en primavera o en verano.

Montreal es otro imperdible que tuve la suerte de descubrir. Es muy interesante, sobre todo por la cantidad de festivales.

Por último, Vancouver vale la pena visitarla incluso también en invierno porque, si bien está ubicada más al norte que Toronto y Montreal, es menos fría. Lo único que hay que tener en cuenta es que llueve mucho. Es un modelo de ciudad, con mucho ambiente cultural y arte, naturaleza y actividades para hacer. Recomiendo cruzar, si se animan, el puente colgante Capilano, que se encuentra a 70 m. del suelo. Y si no se atreven disfrutar del paisaje que es increíble.

 

-¿Alguna otra recomendación para los viajeros colombianos?

-En general es un destino muy recomendable. Considero que la aurora boreal es uno de los mejores espectáculos naturales y hay que verlo al menos una vez en la vida.

Por otra parte es importante saber que para ingresar a Canadá se requiere visa, que es un trámite relativamente sencillo si se lo hace con tiempo.

Además, para volar al país se puede hacer a través de Air Canada, que ofrece un vuelo directo entre Bogotá y Toronto

 

-¿Qué le pareció la gastronomía de Canadá?

-No encontré una comida característica de Canadá. Sí probé poutine, una mezcla de papas y queso que también puede contener carne o pollo. En el país es típico encontrar muchos lugares donde se prepara cerveza artesanal, así que recomiendo como parte de la experiencia canadiense combinar poutine con cerveza, que se disfruta también por el lugar, el ambiente y la compañía.

En Montreal encontré sabores de todo el mundo. Por ejemplo, se puede comer sushi a buen precio. Hay hamburguesas, platos de carne, etc.

 

-¿Que recomendaría para movilizarse dentro de Canadá, teniendo en cuenta que el país es enorme?, ¿usted cómo lo hizo?

-Si uno tiene tiempo yo haría el viaje en carro. El trayecto puede resultar extenso, pero como en Estados Unidos existen buenas autopistas y permite armar el viaje como el viajero prefiera, detenerse en pueblos pequeños y conocer sitios diferentes a los clásicos.

En cambio si uno opta por un viaje más tradicional, hay agencias que ofrecen tours armados desde 5 días.

El viaje que yo hice fue con Mega Travel, también ideal porque los recorridos no eran largos y los hoteles resultaron muy confortables. Además pudimos conocer lo más importante del país.

Pero, claro, Canadá es un territorio tan grande que es imposible recorrerlo entero. Habría que elegir según los intereses de cada uno. Por ejemplo, yo que soy muy explorador, me quedé con las ganas de ir al territorio inuit, al que es muy difícil acceder. De hecho es visitado solo por documentalistas, fotógrafos y exploradores. Hay pocos vuelos y estos son de cuatro a seis pasajeros. Es un turismo muy especial.


-¿Alguna anécdota para compartir que recuerdes con los lectores?

-Nuestro viaje fue perfecto en el sentido que nuestro objetivo principal, el de presenciar la aurora boreal, se cumplió con creces. Estuvimos tres noches seguidas disfrutando de ese espectáculo. Lo grabé y lo volví a ver varias veces. Me encantaron Toronto, Montreal, Vancouver, Quebec. Pero el frío lo sufrimos bastante. En Quebec, además, nos agarró una nevada, que nos impidió seguir conociendo la ciudad. Así que nos quedamos con ganas de descubrir más, su arquitectura tan clásica, las callecitas que se parecen a las de París. En Montreal nos pasó que al llegar vimos que promocionaban dos eventos importantes: un festival de las luces y el nuevo espectáculo del Cirque du Soleil. Quería ir a ambos, pero el primero ya había finalizado y el segundo se estrenaba 15 días después de nuestra partida. Lo ideal es ir al comienzo del invierno que hay mucho más para hacer.

En resumen me fui feliz por haber cumplido el objetivo principal pero con muchas ganas de volver para recorrer más a fondo las ciudades.

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